Probablemente el movimiento ondulatorio que más veces hemos observado todos sea el de las olas en el mar.
Estamos acostumbrados a verlas en la playa y ello nos da una impresión falsa de cómo son las olas en realidad.
Para observarlas en su comportamiento como ondas debemos verlas alejados de la orilla,
mucho antes de que empiecen a romper y dejen de ser una verdadera onda.
Todos hemos observado alguna vez, durante una tormenta, que al producirse un rayo,
el sonido del trueno llega a nosotros algunos segundos después de ver el relámpago.
¿Por qué hay esta diferencia?